¿Qué es la brecha digital y por qué hay que cerrarla?
La brecha digital es un tema que a raíz de la pandemia se popularizó. Y cómo no se va a haber popularizado si la pandemia y las normas de cuarentena nos abrieron los ojos a la gran necesidad de poder conectarnos a la era digital. Durante las cuarentenas hubo un porcentaje de la población que pudo continuar con su día a día desde casa y otra gran parte que quedó desconectada. Eso es la brecha digital, el espacio que separa a aquellos que poseen acceso regular a tecnologías digitales (“conectados”) y aquellos que no lo tienen (“desconectados”).
Uno de los obstáculos más frecuentes para cerrar la brecha digital es que no se cuenta con el acceso ni equipamiento necesario. Según Statista, un 61% de los estudiantes de 15 años en América Latina cuenta con una computadora en su hogar.*1 Esta brecha es mucho más drástica cuando se separa zonas cabeceras de rurales.
A raíz de la pandemia la mayoría de gobiernos invirtieron en entregar internet para poder conectar a la gente. Y aunque ese es el primer paso para conectar a la población a la era digital, todavía falta mucho para lograr que los ciudadanos no solo se conecten, sino aún más importante, puedan ser productivos en el mundo digital. Lo que muchos gobiernes hicieron para tratar de pegarle a ambos puntos fue invertir en la compra de tabletas ¿Por qué?
En papel la entrega de tabletas parece una gran idea, es una forma de entregar una conexión a internet y un dispositivo desde el cual conectarse a un mejor precio que la compra de computadores. Lo que se les pasó por alto es que una tableta es un celular grande, no un computador pequeño. Invertir en tabletas no soluciona el problema de productividad y, si sigues leyendo, tampoco es la inversión más costo efectiva.
¿Hace la diferencia tener un computador en casa?
Sí sí y nuevamente sí. En Qinaya sabemos el impacto que puede tener un computador en el hogar y sabemos que el computador sigue siendo la herramienta más importante para conectar a las personas de forma productiva a la era digital. De hecho, varios estudios han demostrado que los estudiantes con acceso a un computador en el hogar tienen un logro académico significativamente superior que los que no tienen*2. Existe una relación significativa entre el uso de computador y el logro escolar. Cuanto más se usa el computador (tanto en la escuela como el hogar) los estudiantes obtienen mejores resultados académicos.
¿Cómo podemos hacer para que más hogares tengan un computador?
En Qinaya hemos llegado a un modelo de negocio que termina siendo el más costo efectivo para cerrar esta brecha. Consiste en (1) usar la base instalada de televisores en los hogares y (2) servitizar el computador. De esta manera se entrega un dispositivo con mouse y teclado que se conecta al televisor y se accede a una aplicación donde tendrás un computador virtual. De esta manera logramos que en vez de que una persona tenga que endeudarse para pagar un computador de $500USD pague solo una suscripción mensual de $5USD y pueda tener un computador en casa.
Si los gobiernos, fundaciones, instituciones y demás en América Latina optaran por una solución de servitización no solo lograrían cerrar la brecha digital más rápidamente sino a un menor costo y con mejor administración. Cerrar la brecha digital es posible, solo se necesitan ideas más innovadoras para lograrlo.
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